domingo, 23 de diciembre de 2012

El Diablo

Me disculpo por el atraso. En un principio decidí pasarme un día sin publicar, después otro, después otro y después otro más, hasta que decidí perder la consciencia  y gastarme la poca plata que tenía en guaro. No se les haga raro, entonces, que este texto parezca escrito con las patas. Sin más preámbulos, aquí va un intento de reseña corta de una obra de Tolstoi: 



En el fondo todos somos Evgueni. Pero retrocedamos un poco y expliquemos quién es el individuo que lleva este nombre. Se trata de un personaje ficticio de la novela corta ―o cuento largo― que León Tolstoi tituló “El Diablo”. Pero “ficticio” en este contexto es algo ambiguo, pues ―como ya lo dije anteriormente― Evgueni somos todos, en el sentido de que este representa el sufrimiento de todo humano que ha sido condenado a vivir dotado de pasiones que tiene que dominar.
La historia de Evgueni es sencilla: es un hombre que ha tenido una aventura de soltero con una mujer casada llamada Estepanida. Después, al contraer nupcias con Lisa, rompe sus relaciones con Estepanida y durante algún tiempo cree haberse liberado de esa atracción sexual que intentaba dominarle en su soltería. Empero, para disgusto del protagonista, Estepanida vuelve a aparecer como una trabajadora de su casa y el deseo que siente hacia ella vuelve a presentarse, intensificándose periódicamente. En un momento ulterior, no pudiendo contener sus malos pensamientos y temiendo herir a su esposa, llega a la conclusión ―producto de la desesperación― de que es necesario asesinar a Estepanida. Comete el crimen, y a pesar de haber pasado unos pocos meses en la cárcel, parece que su alma ha tocado fondo; se vuelve alcohólico y pierde el control de su vida.
La historia a simple vista no es glamorosa, pero lo interesante  de esta obra es cómo Tolstoi logra reflexionar sobre esa dicotomía que sufren los hombres; esa dualidad que ya Platón había representado con el mito de las aurigas, donde uno de los caballos hala hacia la tierra, lo mundano, y el otro hala hacia el cielo, lo noble.  Acá confluye el espacio público, donde tenemos que guardar una imagen ante la sociedad y a veces poner esta imagen por encima de nuestros deseos más íntimos; confluye el morbo que produce lo prohibido y que hace cada vez más atractiva e irresistible a Estepanida; confluye la culpa al caer en la cuenta de la fragilidad de nuestra voluntad y confluye el infierno que tenemos que vivir al  sufrir estas contradicciones en secreto. Vale la pena leer este relato y conocer a ese Diablo que nos atormenta con los deseos que no podemos satisfacer.  


sábado, 22 de diciembre de 2012

Pesadilla televisiva

Debido a que las festividades navideñas y las obligaciones familiares han ocupado todo mi tiempo, siéndome casi imposible sentarme a escribir algo de por lo menos algún grado de interés que supere lo impresentable, publico hoy para mi querido público lector una pesadilla tan corta como intensa. Espero que el pánico que lo siguiente les causará no los trastorne como a mí. Sin más, con ustedes, mi pesadilla.

         
         Desperté y me encontré con un televisor encendido, entrevistaban a una niña llamada Shaira, quien decía que le gustaba mucho el color "futsia".


Este minirrelato terrorífico fue publicado originalmente en... Twitter.

jueves, 20 de diciembre de 2012

De niños y glúteos



Las babas de la marquesa chorreaban mientras sus glúteos recibían el golpeteo tierno de su ahijado, Jacinto. Este chicuelo, en su honda ternura supuesta, tenía licencia para hacer lo que a todo plebeyo, noble o cortesano estaba vedado. Era en él en quien se encarnaban los deseos de todos los hombres de la comarca.

Niño: Hombre pequeño en quien todo vicio es bien visto.

martes, 18 de diciembre de 2012

Juego de palabras: Calambur

Para comenzar oficialmente la sección "Juegos de palabras", publico mi primer calambur. Confieso que robé de algún rincón de internet el primer minicalambur, que está conformado por los dos primeros versos. Si por las inextricables peripecias del destino usted llegara a ser el autor de este, por favor piense en todos los trámites extenuantes que tendría que enfrentar para interponerme una demanda, y por solo dos miserables líneas. Así las cosas, relájese y siéntase homenajeado.


Si a entrever desaires
entre verdes aires
llamó Jesucilla,
ya mojé su silla.

No digás entonces:
"no di gas en Tonces
ni queso Me de lata",
que eso me delata.

Nueva sección: Juegos de palabras

Y como en este blog cualquier barbaridad que se le ocurra a Los Patrones -así, con mayúscula inicial- tiene cabida, damos por inaugurada en ceremonia solemne la sección "Juegos de palabras" que ustedes, queridos lectores, podrán consultar en la etiqueta "Juegos de palabras", que encontrarán en la barra lateral de esta página. Los Patrones aquí firmantes nos encargaremos de alimentar diariamente esta sección con mínimo una publicación de nuestra autoría.

Esperamos que esta nueva iniciativa sea de todo el agrado de las multitudes que nos leen. Si no fuere ese el caso, lamentaremos tener una audiencia con tan pésimo criterio.


Con cariño,

F. y Jhon Sebastián